Stories of Success After Service
Cómo un oficial de la Marina convirtió una gran idea en un negocio de $118 millones después del servicio
Grant Page estaba trabajando intensamente una noche en 2013 en el laboratorio de ingeniería de la Academia Naval de Estados Unidos cuando se encontró con su futuro.
Page, un veterano y guardiamarina de primera clase, estaba desarrollando un proyecto de tesis que le ayudaría a graduarse de la academia para poder cumplir su sueño de convertirse en miembro de los equipos de Tierra, Mar y Aire (SEAL) o un aviador de la Marina de los Estados Unidos.
Pero entonces un catedrático entró en el laboratorio. Quería conocer el proyecto de Page.
En las siguientes horas, Page le habló sobre un nuevo tipo de tecnología de tratamiento de agua, una idea que tenía desde la escuela secundaria. Cuando el estudiante terminó su presentación, el profesor cerró su cuaderno y lo miró.
“¿Sabes lo que estás haciendo?” Page recuerda que el profesor le preguntó, esperando críticas o consejos. “Podrías cambiar el mundo con esto. ¿Entiendes?”
DÍAS DE ACADEMIA
ANNAPOLIS, MARYLAND
Se podría decir que Page es un ingeniero nato. Criado en Chico, California, por un padre que tenía un taller de carrocerías y una madre que había trabajado previamente en contrataciones de defensa, a los 14 años Page reconstruía coches.
A los 17 años experimentaba con mezclas de metales llamadas aleaciones. En un experimento, se dio cuenta de que podía eliminar la sal del agua pasándola entre dos placas electrificadas hechas de diferentes aleaciones.
Aunque Page destacó en matemáticas y ciencias, manifiesta que en su adolescencia necesitaba cierta estructura. La encontró en las artes marciales. Mientras Page trabajaba para conseguir un cinturón negro de segundo grado, su maestro, antiguo SEAL de la Marina, se dio cuenta del potencial del alumno y le sugirió que presentará una solicitud para asistir a una academia militar después de la escuela secundaria.
Mi sensei me ayudó a ver que quería ser parte de algo más grande y mejor que yo mismo.
Quería servir a mi país.
El verano anterior a su último año de estudios, Page asistió a un programa en la Academia Naval de los Estados Unidos en Annapolis, Maryland, diseñado para familiarizar a los aspirantes con la vida en la academia. Las personas que conoció, el ambiente y la ubicación en la bahía de Chesapeake le convencieron de que era la opción correcta.
Durante su primer año en 2010, los instructores de la academia y los guardiamarinas de más edad lo llevaron hasta sus límites físicos. Y estar inscrito en uno de los mejores programas de licenciatura de ingeniería del país hizo lo mismo con su mente.
Fue aquí donde examinó su idea del tratamiento del agua y donde el profesor le dijo que había descubierto algo.
Page se reunió entonces con abogados que le sugirieron que podría conservar la propiedad intelectual de lo que estaba desarrollando. Después de todo, la idea original y el trabajo inicial fueron anteriores a su matriculación.
“En cuanto descubrí que podía conservar la propiedad intelectual, supe que tenía que hacerlo”, manifestó.
También pensó que podría concentrarse en su servicio militar y dedicar el tiempo libre a crear una compañía.
Page tomó entonces una decisión difícil: En lugar de perseguir su sueño de convertirse en piloto SEAL o de jet, se convirtió en oficial de guerra de superficie, una trayectoria con la que podría completar su servicio en cuatro años. El trabajo le permitiría servir a su país, cumplir con su compromiso militar y luego cambiar su enfoque a la idea de que “podría cambiar el mundo.”
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SERVICIO MILITAR
NORFOLK, VIRGINIA
Durante dos semanas en junio de 2014, entre su graduación de la academia y reportarse como alférez de navío a bordo del U.S.S. Mason, Page lanzó Magna Imperio Systems.
Se incorporó al Servicio en Norfolk, Virginia, donde estaba atracado el destructor. Luego comenzó un programa agotador que se prolongaría durante los dos años siguientes: liderar un equipo naval en operaciones estresantes mientras estaba de servicio y dirigir su negocio fuera del horario de trabajo en un laboratorio improvisado que había construido en el garaje de su casa fuera de la base.
MIS creció más rápido de lo que podría haber imaginado. Durante la primera ronda de financiamiento entre amigos y familiares, la compañía ya estaba valorada en $2 millones, explica. A finales de 2014, la “startup” contaba con un puñado de empleados. El financiamiento inicial posterior aportó $1,4 millones con una valoración de $8 millones. A los 23 años, Page dirigía una empresa con una junta ejecutiva de siete miembros.
En medio del crecimiento explosivo de la compañía a mediados de 2016, Page se desplegó con el Mason en Oriente Medio durante seis meses. Dirigió a un equipo de 40 personas para realizar operaciones con embarcaciones, búsqueda y rescate, mantenimiento de embarcaciones y otros trabajos.
“El despliegue fue realmente difícil”, indicó. “El sueño siempre es escaso. Me alegro de haber superado esa etapa, pero no fue una experiencia fácil”.
Según Page, en enero de 2017 MIS realizó una ronda de financiamiento de la Serie A que recaudó $6.6 millones en una valoración de $20 millones, a pesar de que aún no había comercializado ni un solo producto.
Siete meses después, la Marina le concedió a Page, que entonces ostentaba el rango de teniente subalterno, una solicitud para ser dado de alta un año antes.
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ÉXITO PROFESIONAL
HOUSTON
Después de convertirse en líder empresarial a tiempo completo, Page vio una oportunidad potencialmente enorme. El agua limpia está muy solicitada por fabricantes industriales, municipios, empresas de alimentos y bebidas, así como por aquellos que responden a desastres.
Lo que comenzó como un hilo de agua procesada en 2014 aumentó hasta convertirse en un torrente en 2018. En la actualidad su sistema podría producir 25,000 galones de agua al día a un precio competitivo.
MIS vendió sus primeras unidades a finales de 2018. A medida que su producto avanzaba, Page superó a las tecnologías de la competencia: los sistemas MIS pueden aceptar agua de origen hasta 15 veces más sucia que las unidades de ósmosis inversa o electrodiálisis, al tiempo que ofrecen un coste total de propiedad un 40% menor. También es un producto más ecológico, lo que permite un ahorro energético del 60% respecto a sus competidores, dijo.
A principios de 2019, la compañía recaudó otros $16 millones durante su ronda de financiación de la serie B, una señal clara de que el trabajo de Page había madurado hasta el punto de que los inversores estaban viendo el potencial de la tecnología para cambiar el mundo. La última valoración de MIS: $118 millones.
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Ahora, con 28 años, Page lidera MIS como presidente y director desde una sede de 5,000 pies cuadrados en el noroeste de Houston. En su interior, un día de invierno no hace mucho, algunos de los 50 trabajadores de la empresa separaban piezas recién cortadas por una gran máquina de superficie plana. Otros trabajaban en procesadores que monitorean continuamente la calidad del agua. Un robot apilaba los componentes en un lugar cercano.
En el estacionamiento había dos remolques de 20 pies, que juntos pueden tratar un millón de galones al día. Estas unidades pronto se enviarían a Piru, California, donde suministrarán agua potable a más de 700,000 residentes por día. Page también está acaparando el interés de los dirigentes de las regiones afectadas de todo el mundo, donde un tratamiento potente y eficiente del agua podría marcar una gran diferencia.
Si bien Page se presenta como un líder de negocios centrado en la innovación y el futuro de su empresa, recuerda con cariño sus días en la academia y el Servicio. La Marina, en su opinión, es donde aprendió algunas verdades universales que adquirieron un valor incalculable a medida que se convertía en empresario. También fue allí donde comprendió por primera vez que la perseverancia podría transformar una buena idea en algo que mejore la vida de las personas a escala global.
La Marina me hizo darme cuenta de que la vida es un juego en el que la mente representa el 90%. Y me hicieron apreciar los pequeños éxitos que surgen cuando inviertes tu tiempo y trabajo duro.