Dexter Nunnally
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Mayor

Dexter Nunnally

Oficial de señales

“Mis padres iban a tener que pagar mi educación universitaria y la de mi hermana. Más o menos en esa misma época, mi padre estaba cuidando de su madre que tenía Alzheimer. Así que me incorporé a las Fuerzas Armadas para aliviar el peso financiero a mi familia y pagar mi propia educación.”

En un acto desinteresado, Dexter Nunnally, de Atlanta, Georgia, comenzó su carrera en las Fuerzas Armadas para ayudar a su familia. Estaba en segundo año en la Universidad de Morehouse cuando decidió suspender momentáneamente los estudios y alistarse en el Ejército para aprovechar los beneficios de la Ley GI, que finalmente le servirían para pagar los préstamos que había tomado para su educación y el resto de su matrícula.

“Estuve alistado durante aproximadamente cuatro años hasta que me enteré de que existía el programa Green to Gold del Ejército… Es otra forma de que los soldados alistados reciban nombramientos de oficiales, además de la Escuela de Aspirantes a Oficial.”

El Programa Green to Gold les permite a los miembros del Servicio alistados dejar temporalmente el servicio activo para estudiar a tiempo completo y obtener un título universitario. A cambio, cada soldado vuelve como subteniente y cumple servicio de otro plazo adicional (la duración del plazo varía según cada acuerdo individual). El programa le permitió a Dexter volver a la Universidad de Morehouse para finalizar sus estudios sin tener que solventar ningún gasto. Esto fue una ayuda tremenda para su familia.

Mientras estaba alistado, Dexter se desempeñó como soldado de señales. Al obtener su título y convertirse en oficial, eligió quedarse en el Cuerpo de Señales. El Cuerpo de Señales es responsable de las comunicaciones militares y le permitió a Dexter adquirir entrenamiento práctico en liderazgo como oficial de blindados en Corea. Finalmente, se convirtió en jefe de pelotón en una compañía de señales para tener más experiencia en entrenamiento con equipos, tendido de cables y otras tecnologías de comunicación. Mientras aprendía estas habilidades, Dexter también practicaba cómo liderar a otros.

“En la 11ra Brigada de Señales, tenía aproximadamente 290 soldados de los que era responsable.”

Luego de demostrar exitosamente su capacidad de liderazgo a sus superiores, Dexter fue seleccionado como uno de los 20 oficiales para asistir al Curso de Especialización de Capitán en la Base del Cuerpo de Marines en Quántico, Virginia. Un año después realizó una pasantía en el Pentágono.

“Me dio una idea de cómo funcionan realmente el Ejército y el Departamento de Defensa y una mejor idea del panorama general…”

Durante este tiempo en el Pentágono, Dexter trabajó con el personal de comunicaciones mientras que simultáneamente obtenía una maestría —pagada por el Ejército— de la Universidad de Georgetown.

Al graduarse, Dexter fue enviado a Afganistán.

“Allí fui responsable de la red de comunicaciones del comandante general y de garantizar que estuviera comunicado con su cuartel general en todo momento. Así que ese fue un desafío muy singular.”

Luego de haber sido enviado nuevamente a Afganistán, Dexter fue enviado a Irak con la Tercera División de Infantería. Sirvió con el Primer Equipo de Combate de Brigada, donde era responsable de toda la red de comunicaciones de la brigada.

Cuando piensa en lo que hizo, Dexter se siente particularmente orgulloso de su servicio y liderazgo en la zona de combate.

“Una de las cosas de las que podemos estar orgullosos es de que no perdimos a ningún soldado durante la movilización debido a que las comunicaciones no funcionaran. Hasta ahora, ese ha sido el momento supremo de mi carrera.”

En la actualidad, Dexter está estudiando en la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército en Ft. Leavenworth, Kansas, como parte de un programa de capacitación de 10 meses. Su próxima asignación es en el Comando Regional Norte de Estados Unidos como oficial del estado mayor conjunto.

Ya se acerca el 20mo aniversario de Dexter en el Ejército, y con este aniversario, también la opción de retirarse con beneficios completos. Sin embargo, aún no está seguro de querer dejar el Servicio; si decide volver a la vida de civil, tendrá muchas oportunidades a su disposición.

“Como oficial de señales como antecedente, podría trabajar en cualquier industria privada y desempeñarme como administrador de sistemas. Luego de haber comandado una compañía como jefe de pelotón, les impresionará la capacidad de dirigir que obtuve en esos puestos.”

Con dos títulos pagados por las Fuerzas Armadas y experiencia en liderazgo directo y comunicaciones como oficial de señales, el mayor Nunnally es un claro ejemplo de lo que las Fuerzas Armadas les ofrecen a los miembros del Servicio: no solo una oportunidad de aprender y lograr el éxito, sino también de liderar a las generaciones futuras hacia los mismos objetivos.

"In the 11th Signal Brigade, I had about 290 Soldiers that I was responsible for."

Dexter Nunnally

Major | Army

Advancement Through Leadership

After successfully demonstrating his leadership ability to his superiors, Dexter was selected as one of 20 officers to attend the Captain’s Career Course (CCC) at Marine Corps Base Quantico in Virginia. A year later, he interned at the Pentagon.

“I got an idea of how the Army and Department of Defense (DoD) actually function and a better idea of the big picture …”

During his time at the Pentagon, Dexter worked with the communications staff while simultaneously obtaining a master’s degree — paid for by the Army — from Georgetown University.

Upon graduating, Dexter was deployed to Afghanistan.

“There, I was responsible for the communications network for the commanding general and making sure that he had communications with his headquarters at all times. So that was a very unique challenge.”

After redeployment from Afghanistan, Dexter was subsequently deployed to Iraq with the 3rd Infantry Division. He served with the 1st Brigade Combat Team, where he was responsible for the entire brigade communications network.

Looking back, Dexter was particularly proud of his service and leadership in the combat zone.

“One thing we can be proud of was that we didn’t lose any Soldiers during the deployment because communications were down. That was a crowning moment of my career so far.”

Opportunities Ahead

Today, Dexter is a student at the Army’s Command and General Staff College (CGSC) at Fort Leavenworth, Kansas., as part of a 10-month training program. His next assignment is to United States Northern Command as a joint staff officer.

Dexter’s 20-year anniversary with the Army is right around the corner, and with it, the option to retire with full benefits. However, he is not sure he is ready to stop serving quite yet — if he does decide to return to civilian life, plenty of opportunities will be open to him.

“As a signal officer with my background, I could go into any private industry and work as a systems administrator. Having commanded a company as a platoon leader, they will look at my management skills obtained from those positions.”

With two degrees paid for by the Military and direct leadership and communications experience as a signal officer, Major Nunnally is a strong example of what the Military offers service members: a chance to not only learn and succeed, but to lead future generations toward the same goals.