Oportunidades laborales a partir del desarrollo de aptitudes

Escuche a los padres de otros miembros del Servicio a medida que hablan sobre las aptitudes que sus hijos han adquirido como parte de su entrenamiento militar.

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Darlene Anderson: Puedo decir que las Fuerzas Armadas realmente lo ayudaron y lo orientaron en su carrera profesional y en lo que desea hacer en el futuro.

Louis Arroyo: Si mi hijo opta por retirarse, creo que ahora piensa hacerlo en 20 años, estoy seguro de que al cabo de 20 años estará más que preparado para integrarse al mundo civil y hacer lo que le plazca, ya sea en logística o continuando sus estudios mientras está en el Servicio y tal vez siguiendo otra carrera. Pero en la actualidad está intentando hacer una carrera en el Cuerpo de Marines.

Norman Brown: Quiso ir a la Reserva del Ejército porque quería ir a la universidad y me dijo, “Bueno… así, papá, me van a pagar para que estudie y esas cosas”. Sé que en serio quiere ser EMT (técnico en emergencias médicas, por sus siglas en inglés). Es por eso que se puso a estudiar, y pone mucho empeño en ello.

Jayne White: Su educación está pagada. Solo tiene que superar algunas dificultades en lo que respecta a la documentación y la mayoría de las escuelas son bastante buenas para entender cómo se completa el papeleo.

Bill Fraedrich: Hasta el momento ha estado en la escuela en tres ocasiones diferentes, pero debido a que la escuela de ingeniería requiere un programa cooperativo, él pudo contar esos estudios anteriores como parte de su programa cooperativo. Así que le pagaron por esos estudios. Todos sus gastos estuvieron cubiertos: vivienda, comida, transporte, todo. Además obtiene crédito cooperativo en la universidad. Resultó bastante bueno para él.

Beth Radiseck: Lindsay está en Monterrey, California, en el Instituto de Idiomas del Departamento de Defensa donde aprende ruso porque va a ser lingüista especializada en ruso. Todavía está estudiando. Ya hizo la mitad de la carrera. Se gradúa en febrero y luego irá a Texas por un par de meses para formarse como lingüista. Se va a graduar en la carrera de idiomas y tendrá un grado de asociado, que es realmente bueno.

Greg Brewer: Había estado intentando conseguir un trabajo en cumplimiento de la ley durante los últimos tres o cuatro años, y después de tocar muchas puertas y probar suerte en muchos suburbios diferentes y en muchas fuerzas policiales distintas, simplemente cayó en cuenta de que el servicio militar—en donde podría obtener la seguridad y el entrenamiento policial que buscaba— era una opción viable para él, así que decidió seguir ese camino.

Dale Conjurski: Justin recibió consejos de Chris, que le dijo, “Si vas a estar en la Marina, tienes que estar en este programa”. Cuando hablas con la gente y le cuentas que tu hijo se incorporó a la Marina y que está en el programa nuclear, todo el mundo que sabe de qué se trata comenta, “¡Ah qué bien, ese es un programa excelente!” Y aunque sus hijos no estén en el programa nuclear, están al tanto de qué se trata. Justin eligió eso porque si puedes rendir ese examen y lo apruebas, tiene sentido querer formar parte de lo mejor.

Monique Morris: Como él es contador, tuvo que tomar muchas clases donde le enseñaron a manejar sus propias finanzas, así que sacó un préstamo para un automóvil, y tiene que pagar sus cuentas. Es miembro de una cooperativa de crédito. Ahora tiene sus propias cuentas, paga el préstamo de su propio automóvil y todas esas cosas, así que en mi opinión esto le ha servido mucho desde el punto de vista financiero también.

Habilidades para una carrera civil

Dennis también pensó que las Fuerzas Armadas podrían ayudar a John a posicionarse bien para una carrera de piloto civil. A través de las Fuerzas Armadas, John podría volar algunas de las aeronaves de mayor envergadura, acumular horas de vuelo y ahorrar dinero, al tiempo que obtenía sus licencias. Dennis contó: “Le sugerí que sería una excelente manera de servir al país, así como de adquirir las capacidades necesarias para aprender a volar. Si sales de la Guardia Aérea Nacional, [las líneas aéreas] te reciben con brazos abiertos”.

John estaba entusiasmado con la idea y, junto con Dennis, visitaron al reclutador local de la Guardia Aérea Nacional. John se fue preparado con una lista de preguntas sobre rangos, beneficios y requisitos para el entrenamiento de los pilotos. Dennis quedó tan impresionado con las respuestas que escuchó del reclutador de la Guardia Aérea Nacional que expresó: “Si tuviera que hacerlo todo de nuevo, creo que lo haría de esa manera, pero odiaría sacrificar los viajes”.

Luego de que John se alistara, Dennis compartió algunas de sus propias experiencias en el entrenamiento básico, y padre e hijo pronto comenzaron a ejercitar juntos. Dennis comentó: “Hicimos campamentos y algunas caminatas para que se preparara físicamente. Le dije lo que le esperaría. El entrenamiento básico no ha cambiado mucho desde que yo pasé por allí”.

Camino al éxito

Una vez que John finalizó el entrenamiento básico y el entrenamiento para oficiales, Dennis notó que su hijo había pasado a ser “una persona más desenvuelta”. De hecho, Dennis advirtió que todos sus hijos sufrieron transformaciones similares: “Lo que vi de inmediato fue un cambio bien definido en el físico, así como en el modo de hablar. Se concentraban y pensaban las cosas antes de decirlas”. En lugar de andar sin rumbo por la vida o pasar de un trabajo a otro, cada uno de sus hijos sabía lo que quería y sabía que podía lograrlo si se lo proponía.

Ahora John está empezando su entrenamiento de vuelo y está encaminado para cumplir su sueño de ser piloto. Dennis está contento porque su hijo está empezando a disfrutar de las mismas oportunidades que él tuvo durante el tiempo que pasó en el servicio militar. Y como dice: “Las Fuerzas Armadas van más allá de los meros conflictos. Son un estilo de vida. Son una forma de aprender. Son una forma de crecer día a día".

"Son un estilo de vida. Son una forma de aprender. Son una forma de crecer día a día."