Cuando pilotear y criar hijos se unen
Des Fournier
Teniente | Marina
El piloto de la Marina Des Fournier demuestra que es posible amar el trabajo y tener tiempo para dedicarse a la familia, desde la mañana hasta la noche.
Des Fournier
Lt. | Marina
Des se dirige a la oficina para colaborar con las operaciones de su unidad. Crea los cronogramas de vuelo del día siguiente y planifica las dos próximas semanas para garantizar que aproximadamente 20 pilotos y 20 miembros de la tripulación cumplan con los requisitos operativos y de entrenamiento para volar.
En los días que vuela, Des se reúne con su grupo de pilotos y miembros de la tripulación para revisar la misión del día, coordinar las tareas y establecer las responsabilidades del equipo.
Todo lo que he encontrado en las Fuerzas Armadas son experiencias de aprendizaje y el desafío de mejorar cuando se trata de volar.
Des inspecciona su aeronave para corroborar que no haya irregularidades ni signos de daños.
Después del almuerzo, Des sube a la cabina. Sus vuelos de ida y vuelta a portaaviones suelen durar entre dos y tres horas y media, según la ubicación del buque. Toda la misión, desde la instrucción hasta la ejecución de las tareas posteriores al vuelo, comprende unas seis horas para un vuelo de tres horas.
Des va a casa para pasar tiempo con su familia. “Adoro a mis hijos. Trabajo con ahínco para prepararlos para un gran futuro”, dice.
