"Hay tanto potencial para crecer en el Cuerpo de Marines y en las Fuerzas Armadas... Con el solo hecho de aprovechar lo que te ofrecen, cumplir con el trabajo y hacerlo bien."
Timothy Ussery
Cuerpo de Marines
Trabajaba en un restaurante de comidas rápidas, y un reclutador del Cuerpo de Marines entró vistiendo su uniforme azul. Yo daba vuelta las hamburguesas, y se me acercó cuando me encontraba detrás del mostrador y me dijo: “¿Te gusta lo que haces?” y yo le respondí: “No”. Entonces, me dio su tarjeta y me dijo: “No estoy acá para venderte nada ni para hacerte cambiar de idea sobre lo que haces en tu vida. Estoy aquí para brindarte una oportunidad. Llámame cuando estés listo para sentarte y conversar conmigo.” Esa noche, cuando llegué a mi casa, me puse a pensar en el asunto, y al día siguiente lo llamé y le dije: “Yo quiero esto”.
Estuve en el Programa de ingreso postergado durante dos meses, y tenía fecha de salida a fines del verano para ir a Parris Island. Mi mamá es madre soltera. Me crio a mí, a mis tres hermanos y a mi hermana. Por eso irme de casa y hacer esto fue algo importante para mí.
Cuando me pidieron que escogiera una carrera (entre aquellas para las que calificaba), sentí que la administración financiera iba a ser la opción más desafiante y una que podría aprovechar después de retirarme. Fui a la Escuela de Administración Financiera del Cuerpo de Marines en Camp Johnson, Carolina del Norte. Fue una capacitación y un entrenamiento de tres meses de duración, que incluyó no sólo los aspectos físicos de ser un Marine, sino lo que hago ahora a diario.
Actualmente estoy en Arlington, Virginia, asignado a Publicidad Conjunta, Investigación de Mercado y Estudios, un componente de la Actividad de Recursos Humanos de Defensa, una de las 14 agencias de campo del Departamento de Defensa. Hacemos mucho para respaldar el reclutamiento y brindar buena información a los comandos de reclutamiento con respecto a lo que sucede en el mundo actual. Es un proceso muy estimulante e importante. Debemos cumplir la misión y seguir atrayendo a hombres y mujeres jóvenes altamente capacitados que defenderán a nuestro país.
Aquí trabajo mucho con contratos para avisos publicitarios, investigación de mercado para tareas de reclutamiento y gestión de datos. Realmente me ha abierto los ojos en lo que concierne a la administración financiera, que incluye cómo se mueven los fondos del Congreso al Departamento de Defensa y cómo administrar el dinero eficazmente para nuestros comandantes.
Las cosas cambian todos los días, por eso tengo que estar al tanto de todas las leyes, disposiciones o directivas nuevas. Además soy el nexo entre el oficial contratante y los contratistas. Mi trabajo consiste en garantizar que los fondos se transfieran correctamente y que los contratos se otorguen en forma oportuna. Estoy ahí para confirmar que los papeles se apostillen adecuadamente. Hago muchas llamadas telefónicas de seguimiento y elaboro informes con los sistemas de base de datos de evaluación y contratación.
En mi tiempo libre, soy un gran defensor del servicio comunitario y la retribución a la comunidad. Pasé por muchas cosas, por eso entiendo que en la vida no hay nada garantizado. El programa Big Brothers es mi manera de retribuir a la comunidad. Le regalé a mi “hermanito” una chaqueta del Cuerpo de Marines que usa para ir a la escuela. No puedo hacer que se la quite. El director de Publicidad Conjunta, Investigación de Mercado y Estudios ha sido más que generoso al darme la oportunidad de dedicar mi tiempo a estos niños. Es decir, hasta el punto que me otorgaron la Medalla por Servicio Voluntario Sobresaliente.
Hay tanto potencial para crecer en el Cuerpo de Marines y en las Fuerzas Armadas... con el sólo hecho de aprovechar lo que te ofrecen, cumplir con el trabajo y hacerlo bien. En julio me entero si me seleccionarán para el rango de sargento de artillería. Entonces empezaré a pensar adónde quiero ir a continuación.
Ahora tengo 27, pero en 10 años me estaré jubilando, algo que me resulta difícil decir. Me puedo jubilar a los 38 después de 20 años de servicio, pero si lo aumentan a 30, me encantará, ¡me encantaría estar 30 años!