"The single most important thing I’ve learned is initiative."
Jay Taylor
Lieutenant Junior Grade | Navy
Jay Taylor rindió el ASVAB (Examen de Aptitud Vocacional para las Fuerzas Armadas, por sus siglas en inglés) en la escuela secundaria y le fue bastante bien, pero no estaba listo para la vida militar en ese momento, al menos no aún. Decidió ir a una universidad técnica de dos años directamente después de la escuela secundaria, a lo cual pronto le siguieron dos años como misionero. En ese momento, inspirado por su interés en el cumplimiento de la ley, estaba listo para incorporarse y eligió el Cuerpo de Marines.
“Mi hermano había estado cuatro años con los Marines. Hablé con él antes que nada y me puse al tanto de cómo había sido su experiencia. Sabía bastante bien en lo que me metía.”
Después del entrenamiento para reclutas, a Jay lo enviaron a la base Lackland de la Fuerza Aérea en Texas, donde siguió la carrera de policía militar. Luego fue destinado a Camp Pendleton en el condado de San Diego como oficial penitenciario. Sin embargo, poco después Jay sintió la necesidad de enfrentar un desafío nuevo y comenzó a capacitarse como especialista en redes. Aprendió cómo resolver problemas informáticos en toda la red básica de más de 40,000 usuarios. Se trataba de algo bastante diferente de su trabajo anterior.
“Sabía que si quería quedarme en el Cuerpo de Marines y llegar a ser oficial. Por eso, cambié de rumbo y decidí seguir el MECEP (Programa Educativo de Ingreso al Cuerpo de Marines Alistados, por sus siglas en inglés) para poder ir a la universidad y obtener mi título.”
Jay optó por ir a la Universidad Estatal de Oregón como especialista en informática y allí se inscribió en el programa ROTC (Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de la Reserva, por sus siglas en inglés). Lamentablemente, Jay comenzó a tener problemas con una lesión de la pierna que generalmente está asociada a actividades como correr, andar en bicicleta o levantar pesas. Aun así se las arregló para terminar la Escuela de Aspirantes a Oficial del Cuerpo de Marines y lo hizo con honores.
“Fue lo más difícil que jamás tuve que hacer, llevar adelante los estudios en el estado en el que estaba. Me las arreglé para terminar y graduarme, y me sentí muy orgulloso de eso.”
Sin embargo, después de la graduación, la rodilla de Jay continuaba molestándolo. A pesar de la exhaustiva fisioterapia y las cirugías, quedó claro que su lesión interfería en su capacidad para realizar el trabajo con el Cuerpo de Marines. Eso no lo detuvo. Con la ayuda de sus comandantes, comenzó el proceso para transferirse a una nueva rama del Servicio: la Marina. Entrenó para convertirse en oficial de operaciones satelitales —similar al trabajo que realizaba para los Marines como especialista en redes— y actualmente trabaja como oficial de operaciones satelitales en Point Mugu, California.
“Trabajo en el NAVSOC (Centro de Operaciones Satelitales Navales, por sus siglas en inglés). Colocamos la mayoría de los satélites de banda angosta del Departamento de Defensa. Estoy a cargo de la sala de operaciones, donde rastreamos y controlamos a todos nuestros satélites.”
Jay Taylor. Como es oficial, Jay asiste a muchas reuniones. La mañana empieza con una reunión de operaciones durante la cual el equipo revisa lo sucedido durante el fin de semana pasado o las últimas 24 horas y lo que está planificado para ese día. Jay está a cargo de las programaciones de trabajo del personal de la sección. Repasa quién está asignado a qué cosa y se asegura de que la gente esté en el lugar donde debe estar. Al final del día, controla las tarjetas de registro horario de su equipo. Jay también es responsable de las evaluaciones del desempeño y de revisar y tildar todas las listas de comprobación de operaciones que se utilizan en el Centro de Operaciones Satelitales Navales.
La carrera militar le ha aportado a Jay las experiencias laborales y de vida con las que muchos sólo pueden soñar. Habiendo superado satisfactoriamente las distintas metas de la carrera en la Marina y el Cuerpo de Marines, que incluyeron una sobresaliente capacitación técnica y un excelente servicio en importantes puestos de liderazgo, Jay comprende lo que se necesita para progresar.
“Lo más importante que aprendí fue a tener iniciativa. Si tienes la iniciativa para resolver cualquier problema que encuentres [a lo largo del camino], entonces no pasarás desapercibido, te ascenderán y tendrás éxito.”