"I’m a third-generation Navy pilot. I certainly felt like I was part of the Navy growing up, even as a child…"
James Waddell
Lieutenant Commander | Navy
James supo desde muy pequeño lo que quería hacer de su vida. Pasó su infancia en muchos estados diferentes a lo largo y a lo ancho de los Estados Unidos y uno de sus primeros recuerdos se remonta a la época en que jugaba con aviones de juguete en el patio de su casa, sea dónde sea que estuviera ese patio. Su padre fue piloto de la Marina y James siempre se sintió muy ligado a las Fuerzas Armadas. Pero su familia nunca lo presionó para que siguiera la carrera militar. Tenía clara su pasión por las Fuerzas Armadas, pero decidió que después de la escuela secundaria su próximo paso sería ir a la universidad. Estudió en la Universidad Tecnológica de Texas, donde se especializó en ciencias políticas e historia y se graduó con honores.
“Finalmente llegó un punto en el que tuve que empezar a tomar decisiones con respecto a mi carrera, si quería ir a la escuela de posgrado o no. Algo así como ‘¿qué más voy a hacer de mi vida?’ Me di cuenta de que todavía podía ser piloto. Era aficionado a la aviación y aún me despertaba interés.”
James fue seleccionado para la Escuela de Aspirantes a Oficial de la Marina después de la universidad — un intenso programa de inmersión de 12 semanas diseñado para preparar a una persona para asumir las responsabilidades de oficial de la Marina. Si bien James había estado cerca de las Fuerzas Armadas y de los procedimientos militares durante toda su vida, algunos días de su entrenamiento se encontró cuestionando qué era exactamente lo que estaba haciendo.
“Pasan cosas como, bien, si tengo la ropa doblada a las ocho pulgadas en vez de seis pulgadas, ¿a quién le importa? Pero lo que te están enseñado es atención al detalle. Lo que [más adelante] podría ser la diferencia a la hora de aterrizar una aeronave en un portaaviones, donde apenas tienes un par de pulgadas de margen.”
James sabía que estaba en la escuela para convertirse en oficial y en líder de las Fuerzas Armadas. Y sabía que su entrenamiento no iba a terminar en la OCS (Escuela de Aspirantes a Oficial, por sus siglas en inglés).
“Que termines la OCS… no quiere decir en lo más mínimo que terminaste tu capacitación. En realidad, en las Fuerzas Armadas, la capacitación nunca termina. Siempre hay algo más. En mi caso, eso se hizo más evidente cuando elegí el campo que elegí: el programa de pilotos."
A continuación de la Escuela de Aspirantes a Oficial, James hizo el Adoctrinamiento Preparatorio en Aviación, que básicamente fueron unos meses de formación académica relacionada con la aviación. James asistió a clases de ingeniería, aeronáutica, y hasta clases de patrones climáticos. Luego cursó nueve meses de entrenamiento intensivo en aviones biplaza (un instructor, un alumno). La primera asignación de James lo llevó a Sigonella, Italia, y desde entonces ha estado viajando por todo el mundo.
“[Hasta ahora], mi carrera como aviador naval me ha llevado a no menos de 30 países.”
Las misiones que cumple James son variadas y nunca hay un día que se parezca a otro. Su aeronave de operación principal es el P-3 Orion, que se puede utilizar para realizar tareas marítimas tradicionales, como operaciones antisubmarinas, antinaves y antipiratas. También se utiliza para operaciones antidrogas, apoyo de grupos de combate y misiones de búsqueda y rescate. Pero esta es sólo una de las muchas aeronaves que James ha volado a lo largo de su carrera.
“La que más me gusta volar es la T-34. Es una plataforma increíblemente acrobática y maniobrable, y es excelente para entrenar a los alumnos.”
Actualmente, James es teniente general, un rango en el cual un oficial empieza a tener más responsabilidades en cuanto a planificación y operaciones. En la aviación naval, este también es el rango para después ser jefe de departamento. Normalmente, un jefe de departamento dirige a un puñado de oficiales subalternos, así como a grupos de personal alistado que van desde varias docenas de personas hasta cien o más. A veces, los ex jefes de departamento desempeñan muchos puestos “mixtos”, que podrían incluir trabajar en el Pentágono.
“El encanto de la aviación naval está en que nunca sabes a qué lugar del mapa te va a llevar…”
"The beauty of naval aviation is that you never know where on the map it is going to take you."