"Es simplemente el honor de servir lo que me hace seguir día tras día cuando me pongo el uniforme."
Glenn Holt
Guardia Costera
“Yo era nadador de rescate de un guardacostas... varios pasajeros a bordo del barco saltaron al agua... el mar estaba bastante agitado. Me tiré al agua. Rescaté a unas cuantas personas y algunos de mis otros compañeros del barco hicieron lo mismo.”
Antes de incorporarse a la Guardia Costera, el ahora especialista en operaciones de primera clase Glenn Holt era técnico médico de emergencias. Le encantaba el trabajo. Pero quería más que un simple sueldo. Entonces conoció a un compañero del servicio de guardacostas en la escuela de técnicos médicos de emergencias y comenzaron a hablar. Parecía ser que la Guardia Costera no sólo le daría un excelente uso a su entrenamiento como primer interviniente en emergencias sino que también le ofrecía una carrera con la que podía canalizar su orgullo por este país.
“Antes de convertirme en contramaestre, fui marinero a bordo de un barco de la Guardia Costera durante dos años... En Cape May, Nueva Jersey. Y ahí es donde uno se forja.”
Embarcarse en realidad hizo que Glenn se acercara más a la gente que estaba en tierra. Según destaca, la Guardia Costera en verdad existe para estar al servicio de las comunidades locales en temas como proteger el medioambiente, interceptar inmigrantes y luchar contra el narcotráfico. Las tareas de Glenn en el mar tuvieron un impacto directo en los que quedaban en tierra firme.
En la actualidad, como especialista en operaciones, tiene un rol de liderazgo en una amplia variedad de actividades, y como resultado, conoce en su totalidad las tecnologías de importancia crítica, entre ellas navegación con radares en mar y tierra, y todos los canales de comunicaciones. La función moderna de un especialista en operaciones es una acumulación de varios trabajos tradicionales como operador de radio y radar e intendente. Como tal, Glenn se ha convertido en un hombre orquesta y en experto en muchas cosas. De hecho, es común encontrarlo en la sala de comunicaciones, reuniendo información y supervisando misiones de rescate y seguridad nacional.
“Uno no puede solo saber un poco de esto y aquello. Hablamos mucho por radio y estamos a cargo de gran parte de la planificación y ejecución de las misiones de búsqueda y rescate. Por eso, si alguien está en una embarcación y se comunica por radio con las unidades de la Guardia Costera, seremos nosotros los que orquestaremos el rescate.”
La dedicación de Glenn fue reconocida en 2008 cuando la Asociación de Contramaestres lo nombró Persona alistada del año por su desempeño superior. Dos años después, todavía hay una nota de tímida incredulidad en su voz cuando describe el momento en que fue a recibir este prestigioso premio frente a su comando. Aunque obviamente está orgulloso de este logro, no tarda en ponerlo en perspectiva.
“Duermo mejor por la noche al saber que me ofrecí como voluntario, que me puse en acción. Sacrifiqué mis libertades para defender las libertades de todos los demás. Y es simplemente el honor de servir lo que me hace seguir día tras día cuando me pongo el uniforme.”