Adiestrador de perros de trabajo militar
Cabo Christopher Vogt trabaja como adiestrador de perros y entrena a su perro Kepie para ayudar a proteger al presidente de los Estados Unidos.
Tiempo 1:37 Ver TranscripciónTranscripción
CB Christopher Vogt, adiestrador de perros: Soy el cabo Vogt. Estoy en el HMX-1. Este es Kepie.
Cuando recibes un perro de trabajo militar, primero estableces una buena relación con él. Es lo primero que debes hacer. Sales con el perro. Caminas con él. Juegas con él. No hay órdenes. No hay disciplina. No hay nada. Ese perro necesita conocerte. Necesita confiar en todo lo que dices. Necesita poder reconocer tu voz y poder saber lo que haces y cómo vas a reaccionar.
Ayudo diariamente a los Marines con el entrenamiento físico. Pero son tan Marines como nosotros, por eso hacen su entrenamiento físico todos los días como nosotros. Si salimos a correr, corren con nosotros. Para mantenerlos obedientes, trabajamos en eso todos los días, o en el entrenamiento de obediencia realizamos un entrenamiento de escenario simulado. Nunca se puede saber en qué situación se encontrará. Así que practicamos situaciones de distintos tipos.
HMX-1 es un escuadrón de entrenamiento de pilotos de helicópteros del Cuerpo de Marines. Prestamos apoyo directo al presidente de los Estados Unidos. Protegemos los helicópteros y todos los bienes involucrados en los traslados del Presidente. Queremos expandir nuestros horizontes cuando entrenamos, porque mientras más entrenamiento se reciba, mejor.
Pero trabajar con un perro… No se puede comparar con nada. El amor que te tiene y la forma en que te protege en cualquier circunstancia — es increíble.
Adiestrador de perros de trabajo militar
Ya a los cinco años, Christopher Vogt sabía que deseaba incorporarse a las Fuerzas Armadas. Christopher incluso sabía el Servicio al que quería incorporarse, ya que su padre estaba en el Cuerpo de Marines. A su padre le hizo muy feliz poder asesorarlo y contribuir al éxito de su hijo.
“Me dijo que el entrenamiento para reclutas era lo más duro que había hecho en su vida y que, si no me preparaba, me jugaría en contra. Se aseguró de que estuviera listo para el entrenamiento.”
Luego del entrenamiento para reclutas y el entrenamiento de combate para Marines, Christopher comenzó el entrenamiento para la policía militar. Se dirigió a Fort Leonard Wood, Missouri, para asistir a la Escuela de MOS (Especialidad Ocupacional Militar, por sus siglas en inglés). Cuando terminó la capacitación de MOS, Christopher se presentó ante una junta y fue seleccionado para ser adiestrador de perros de trabajo militar para el Escuadrón de Entrenamiento de Pilotos de Helicópteros del Cuerpo de Marines HMX-1.
“En el Escuadrón de Entrenamiento de Pilotos de Helicópteros del Cuerpo de Marines HMX-1, prestamos apoyo directo al Presidente de los Estados Unidos. Protegemos los helicópteros y todos los bienes involucrados en los traslados del Presidente. El escuadrón tiene solo seis perros.”
Christopher trabaja con un perro detector de explosivos llamado Kepie, un pastor alemán de pelo largo de seis años. Al igual que todos los otros perros de trabajo militar, Kepie inició su entrenamiento en la base Lackland de la Fuerza Aérea, y luego fue enviado al escuadrón HMX-1. Allí, Christopher comenzó a forjar una relación estrecha con Kepie.
“Cuando escoges un perro de trabajo militar, primero estableces una buena relación. Sales y caminas con él, juegas con él. Ese perro necesita conocerte. Necesita confiar en todo lo que le dices, por eso necesita poder reconocer tu voz y poder saber lo que haces y cómo vas a reaccionar.”
Todos los días, Christopher adiestra a Kepie en obediencia y trabajos de patrullaje. Kepie debe saber cómo interactuar con los civiles que sean amigables con él y con aquellos que puedan tener comportamientos sospechosos. Kepie y los demás perros de trabajo militar también reciben un entrenamiento físico, al igual que sus adiestradores.
“Los perros son tan Marines como nosotros, por eso hacen su entrenamiento físico todos los días como nosotros. Si salimos a correr, corren con nosotros.”
Christopher y Kepie viajan a menudo como parte de su misión de protección del Presidente. Antes de que el Presidente llegue a un lugar, Christopher y Kepie patrullan el área para cerciorarse de que no haya explosivos en las inmediaciones.
En cuanto al futuro, Christopher espera participar en alguna movilización, y se está postulando para convertirse en adiestrador de perros de una unidad de Comando de Operaciones Especiales de la Marina. Asiste a la universidad y espera continuar en el campo de aplicación de la ley, ya sea en el Cuerpo de Marines o fuera de él. Christopher también piensa adoptar a Kepie cuando este pase a retiro.
“Trabajar con un perro… No se puede comparar con nada. El amor que te tiene y la forma en que te protege en cualquier circunstancia - es increíble.”
""Working with a dog ... there's nothing else like it. The love they have for you and how they'll protect you in any case - it's unbelievable.""