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"El transporte es el motor de América. Mantener el motor funcionando de manera impecable y segura es algo más que una carrera profesional, es una pasión y un propósito."
Sonny Gomez utiliza las habilidades que adquirió en la Guardia Costera como investigadora marina para mantener y mejorar la seguridad de las vías fluviales en y alrededor de su base en el noroeste del Pacífico.
Graduada de la Academia de la Marina Mercante de los Estados Unidos antes de incorporarse a la Guardia Costera, Sonny conoce bien el funcionamiento de las embarcaciones marinas de todas las formas y tamaños. Pero su experiencia como agente de prevención, y ahora como investigadora marina, ha significado ampliar sus conocimientos y aplicarlos en el astillero, en el agua y en los tribunales.
"Como agente de prevención, aprendes todo lo que hay que saber sobre buques y sobre la normativa de navegación a través de inspecciones minuciosas de embarcaciones de todo tipo", dice Sonny. "Esa base de conocimientos es clave para convertirse en investigador. A día de hoy, tengo que analizar, documentar y luego presentar ante un juez todos los aspectos del funcionamiento y rendimiento de un buque".
Sonny no solo dirige investigaciones para determinar las causas de los incidentes en el agua, sino que también está presente en la sala del tribunal como miembro vital del equipo jurídico de la Guardia Costera que persigue las violaciones del derecho marítimo estatal, federal e internacional.
"Profundizar en el derecho marítimo me ha abierto un mundo de posibilidades", afirma.
"El transporte es el motor de América. Mantener el motor funcionando de manera impecable y segura es algo más que una carrera profesional, es una pasión y un propósito”.