"Siempre supe que quería hacer algo para mejorar la vida de los demás. Servir en la Guardia Nacional del Ejército me da la oportunidad de ayudar a la gente que lo necesita, y eso es algo que valoro mucho"
Miranda De La Morena
Sargento mayor | Guardia Nacional del Ejército de Texas
Mantener los canales abiertos
Gracias a las Fuerzas Armadas, Miranda puede ayudar a su país y a su comunidad local como gestora del espectro electromagnético. "Encontramos el mejor rango (electromagnético) para que el Ejército opere los sistemas de comunicaciones", afirma. "Es un poco como cuando entras en tu automóvil y giras el boton para encontrar la mejor emisora de radio".
La misión de Miranda y su equipo es crucial para la red de comunicaciones de nuestras Fuerzas Armadas. "Los sistemas de radio, los satélites, muchos equipos de este tipo deben tener un rango electromagnético para funcionar; si no están en la frecuencia adecuada, no funcionarán".
De hecho, Miranda es una de las únicas cinco personas del estado de Texas que trabajan en esta especialidad militar y ha ayudado a salvar muchas vidas de civiles en el proceso. Durante una emergencia, cada segundo cuenta, por lo que la capacidad de Miranda para solucionar problemas con las comunicaciones garantiza que las agencias de servicios públicos y los socorristas sepan dónde se les necesita para que puedan llegar rápidamente.
Servicio a tiempo parcial
Como soldado de la Guardia Nacional del Ejército de Texas, Miranda presta servicio a tiempo parcial; sus funciones consisten en períodos mensuales de formación, denominados simulacros, que suelen durar dos días, y un período anual de formación de dos semanas, denominado formación anual (Annual Training, AT). Los miembros de la Guardia Nacional del Ejército reciben con antelación sus calendarios anuales de formación para que puedan planificar.
Este tipo de calendario de servicio fijo permite a Miranda tener una carrera civil a tiempo completo fuera de las Fuerzas Armadas, donde sirve aún más a su comunidad como agente de policía. "Eso fue lo que realmente me llevó a las fuerzas de aplicación de la ley. Poder interactuar con personas que realmente quieren tu ayuda", afirma.
Cuando no está de servicio en las Fuerzas Armadas o en su departamento de policía, Miranda disfruta pasando tiempo con su pareja. Les encanta llevar a su pastor alemán, Xena, al parque canino local.
Miranda sigue prosperando mientras sirve tanto a su comunidad como a su país. Le encanta su trabajo, sus obligaciones y, sobre todo, la gente. "Conoces a gente extraordinaria", dice. "He hecho muchas conexiones, muy buenas amistades, y poder apoyarme en ese sistema de apoyo aumenta mi resiliencia".