"A lo largo de mi carrera, he podido influir positivamente en la gente de diferentes maneras a través de mi servicio"
Cristaly García-Ortiz
Corporal | Cuerpo de Marines
Encontró lo que buscaba en un lugar inesperado: el Cuerpo de Marines. La cabo García-Ortiz, como todos los Marines, se siente muy orgullosa de pertenecer al Cuerpo. "Para ser sincera, creo que es una vocación", dice. "Afiliarme fue probablemente una de las mejores cosas que he hecho, sobre todo siendo tan joven".
No es lo que uno espera
A medida que la cabo García-Ortiz pasaba por la instrucción, enseguida se dio cuenta de que las Fuerzas Armadas no son exactamente como las pintan: "No es solo vivir en tiendas de campaña las 24 horas del día, los 7 días de la semana y desconectarse del mundo entero". También descubrió una nueva red de amigos en el Cuerpo de Marines. Incluso se involucró en el Comité Femenino, un grupo de mujeres infantes de Marina que se reúnen para hablar, conocerse y establecer contactos: "[El Comité Femenino] nos reúne y crea una camaradería aún más estrecha", dice. La cabo García-Ortiz ascendió hasta convertirse en vicepresidenta del Comité Femenino. "La gente cree que las mujeres no podemos participar, que no tenemos sitio o que solo vamos a estar en trabajos de oficina. Pero el Cuerpo de Marines nos incluye a todos. Ya ni siquiera se trata de género. Se trata de que representemos al Cuerpo de Marines. Somos un solo equipo, una sola lucha". De hecho, las mujeres llevan más de 100 años en el Cuerpo de Marines. La primera mujer marine fue Opha May Johnson en 1918.
Dar el paso
Dado que la cabo García-Ortiz creció en Puerto Rico con el español como primera lengua, su papel de comunicadora no le resultó fácil, pero gracias a una amplia formación y al apoyo de sus compañeros marines, se forjó una carrera significativa que repercute en la salud y la seguridad de quienes la rodean. Ahora trabaja como operadora del sistema de transmisiones, lo que significa que ella y los marines de su equipo desempeñan funciones importantes en la misión del Cuerpo de Marines.
Como infante de Marina cuya tarea principal es garantizar que los medios aéreos, terrestres y marítimos de los grupos operativos de la Infantería de Marina puedan comunicarse entre sí, el trabajo de la cabo García-Ortiz puede marcar la diferencia en el éxito de una misión.
"Me gusta referirme a ello como un [proverbial] 'ángel de la guarda', porque estamos vigilando", dice. "Y nos aseguramos de que los marines estén vivos y a salvo". Y añade: "Me ayuda a hablar en público. Como oradora, hay que tener fluidez en la forma de hablar. Puedes tener un gran mensaje, pero no saber cómo transmitirlo. Por eso, como operadores, sabemos transmitir un mensaje con fluidez y entregarlo a tiempo, de forma que se entienda".
Sin embargo, no todo es trabajo. La cabo García-Ortiz, su esposo y su perro viven cerca de su lugar de destino, en el sur de California. Después del trabajo, les gusta salir y explorar lo que ofrece la zona. Una de sus actividades favoritas es visitar un viñedo que admite mascotas a unos 15 minutos de donde viven.
"Las Fuerzas Armadas son una de las mayores y mejores oportunidades que puedes tener ahí fuera, y si tienes la oportunidad de alistarte, te lo recomiendo".