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Steven Tener
Marine logo Alistado

Sargento

Steven Tener

Comandante de compañía de convoyes

“Muchos integrantes de mi familia y miembros de la iglesia pensaban que yo iba a ser un líder. Siempre me decían eso cuando era joven. Por eso, desde joven, ya estaba decidido por las Fuerzas Armadas.”

"I pride myself on being dedicated to the Military and serving others."

Steven Tener

Sergeant | Marine Corps

“Muchos integrantes de mi familia y miembros de la iglesia pensaban que yo iba a ser un líder. Siempre me decían eso cuando era joven. Por eso, desde joven, ya estaba decidido por las Fuerzas Armadas.”

Steven Tener creció en Grand Rapids, Michigan, y siempre estaba buscando un desafío. Se abrió camino en la escuela secundaria jugando al fútbol, y cuando llegó el momento de alistarse en las Fuerzas Armadas, su actitud no varió.

“Quería desafíos físicos y mentales, por eso elegí el Cuerpo de Marines.”

Steven visitó a un reclutador del Cuerpo de Marines y, dos semanas después, estaba en un avión rumbo a San Diego, California, para asistir al campo de entrenamiento. Durante el proceso de entrenamiento de 12 semanas, fue seleccionado para desempeñarse como líder de comando y ocupó una posición de liderazgo de inmediato. Steven había seleccionado una carrera en infantería, por eso cuando se graduó del campo de entrenamiento, se dirigió a Camp Pendleton por dos meses para asistir a la Escuela de Infantería. Después, estuvo destacado en Hawái por tres años y luego en Michigan. Durante ese período, también participó en varias movilizaciones.

“Mi primera movilización fue en Okinawa, Japón. Era un programa de movilización de unidades. Básicamente, hicimos distintos ejercicios de entrenamiento y actuamos como una fuerza de reacción rápida ante cualquier incidente en el Pacífico Sudoriental.”

Algunas de las otras movilizaciones de Steven incluyen viajes a Corea, donde recibió una Medalla por Servicio en la Defensa de Corea; a las Filipinas, donde ayudó a brindar seguridad contra los terroristas; y a Irak, donde se desempeñó como reemplazo de combate en el nuevo ataque a Faluya, también conocida como la Operación Furia Fantasma. Pero las experiencias de Steven en las Fuerzas Armadas no siempre tuvieron que ver con combates.

“Cuando estuve en Michigan, entrenaba a las reservas. También fui voluntario durante cuatro años enseñando fútbol americano y béisbol a jóvenes de la comunidad, así como tutor de delincuentes juveniles, chicos registrados en el sistema penal. Así es como gané mi Medalla por Servicio Voluntario Sobresaliente... por el trabajo voluntario que realicé en la comunidad.

En la actualidad, Steven se desempeña como comandante de compañía de convoyes en Afganistán. A cargo de una unidad móvil que realiza maniobras en todas las áreas de operaciones, compatibiliza diversas responsabilidades: la limpieza de calles para garantizar la seguridad en el desplazamiento de los habitantes locales y los militares, el traslado de equipos o personal de un lugar a otro, la escolta de operaciones de artillería y el monitoreo de movimientos del enemigo. Está a cargo de cuatro vehículos antiminas y protegidos contra emboscadas, aproximadamente 15 marines y cuatro ametralladoras pesadas. Aunque Steven y sus hombres están armados para el combate, hasta la fecha apenas han tenido que enfrentarse a ese tipo de situación pero se sienten preparados para combatir, si es que en algún momento lo tienen que hacer.

“Definitivamente, me siento bien entrenado. Habitualmente hacemos entre seis o siete meses de entrenamiento antes de cada movilización. Se llama entrenamiento programado. Realizamos todo tipo de entrenamiento como preparación para lo que vamos a enfrentar una vez que lleguemos al país, y siento que mis hombres y yo estamos preparados.”

Steven también siente que está preparado gracias a su experiencia. Está ingresando en su noveno año de servicio en el Cuerpo de Marines. Este año espera ser ascendido a sargento de segunda clase para poder probar su capacidad de liderazgo con un pelotón, pero pase lo que pase, tiene planeado hacer de las Fuerzas Armadas su carrera profesional.

“Pienso que el tiempo que he pasado en las Fuerzas Armadas no tiene precio para mí; me ha servido para forjar mis características y mis principios éticos, y me ha convertido en una persona adulta.”

A los 29 años, después de haber viajado por el mundo, liderar hombres en combate y desempeñarse como tutor de niños desfavorecidos, Steven Tener con certeza es sabio más allá de sus años. Y afortunadamente para el Cuerpo de Marines y los ciudadanos que protege en la actualidad, Steven recién está empezando.

“Mi principal objetivo en este momento es servir durante 20 años completos en el Cuerpo de Marines. Me enorgullece dedicarme a las Fuerzas Armadas y servir a los demás.”